Allá por la primavera del 2005 me dio la ventolá de escribir un fanzine. No solo de escribirlo; de redactarlo, maquetarlo, fotocopiarlo y, ya que estaba, de distribuirlo como buenamente pudiera. Agarré unos cuantos temas de los que hablar: unos discos por allí, una banda que no paraba de escuchar por allá; esos cómics que compraba religiosamente los sábados por la mañana, las películas que me grababa en VHS del canal CinemaTK y me revisaba una y otra vez... A finales de febrero lo tenía prácticamente liquidado -solo me faltaba el corta y pega-, así que bauticé al fanzine como Bajotierra, le puse el escandaloso precio de cincuenta céntimos de euro y envié un e-mail a un colega madrileño que por aquel entonces había sacado el cuarto número del Bang! -fanzine que me inspiró como pocos-; éste me contestó todo contento, animándome a seguir con el proyectillo, entusiasmado con la posibilidad de un nuevo fanzine en el firmamento andergraun. Los contenidos, como ya he dicho al principio, fueron los que recopilé en un tiempo récord para empezar cuanto antes el invento (impaciente hasta el exaspero como soy): Derribos Arias, un top diez de un recopilatorio del sello Dischord, criticas de discos (Hello Cuca, Whirlwind Heat, Veracruz, Sibyl Vane, Mission of Burma...), desbarres de peliculas favoritas (American movie, Rosseta...), comentarios de algunos cómics de Peter Bagge y Johnny Ryan, letras de canciones, una mini-biografia de Billie Holliday, una diatriba contra David Delfín, etc etc etc...
miércoles, 22 de junio de 2011
El fanzine que perpetré. Primera parte: ha nacido una estrella.
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que lo reedite, que lo reedite!
ResponderEliminarLa ironía: una de las armas de destrucción masiva de Bubu.
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